Con Palabras Propias 5
(enero 1999)
Directorio
Director y editor responsable
René Nájera Corvera
Consejo de redacción
Daniel Guzmán Pelcastre
Fernando Velasco Gallegos
Diseño y edición
Benito López Martínez
Dibujantes
Yvonne Cartín Cid
Oswaldo Hernández G.
Fotografía y apoyo editorial
Ana María Balvino Villegas
Área de español
Lilia Abarca Laredo
Gabriela Flores Hernández
Ma. Estela Garza Ramírez
Ma. de Lourdes Campos Campos
Víctor de Yta García
Pita Ortiz Aranda
Leticia Zapata Uribe
Andrea Berenice Medina Benitez
Deira Viola González Morelos Zaragoza
Asesoría
Evelia López Villicaña
Enrique Morales Beristáin
Alonso Maldonado Graniel
Elvia Espinoza López
Elizabeth de la Rosa
Napleón Rodríguez
Honorio Hernández Medrano
Apoyo técnico
Regina García Caballero
Presentación
Soñar con los ojos abiertos
Los sueños son anhelos que por sí solos, por la ínfima posibilidad de hacerlos realidad, cobran una extraordinaria significación. Por aquel tiempo, soñábamos con un ambiente propicio que le diera un nuevo impulso al esfuerzo editorial que veníamos realizando. Sin embargo, navegábamos a contracorriente.
Las dificultades del camino eran muchas, pero no renunciamos a la posibilidad de consolidar este foro magisterial. Buscamos la participación unánime de todos los integrantes de la institución. Impulsamos y valoramos la titánica labor de divulgación de los profesores que aquí escribían, quienes de mano en mano llevaban la revista a todos los rincones del ámbito escolar. Un par de años después el sueño continuaba.
Para leer a Ariel Dorfman
Hay escritores que “dinamitan la tranquilidad de los lectores”. Sin lugar a dudas, Ariel Dorfman es uno de ellos. Muchos autores como él dinamitaron conciencias en las páginas de la revista. El ensayo de la maestra María Guadalupe Franco Moreno, “Muertos sin sepultura” (p. 15), confirma la sentencia anterior, pues nos remite a “la realidad espantosa de nuestro mundo”.
No es la muerte cotidiana la que inspira ambos ensayos, es una aún más terrible: la de los desaparecidos, a quienes se les niega el último consuelo de la sepultura.
Leer “Edipo entre los árboles” conmueve corazones, estruja conciencias, porque “en el gran supermercado” del presente ya no tenemos derecho “a una nota a pie de página en los libros de la historia”.
Investigador de su propia práctica
La entrevista fue un recurso constante y afortunado en cada número. En el quinto número, la conversación con el articulista del Excélsior de Julio Scherer y de Proceso, el teórico e innovador de la educación, rector fundador de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, Manuel Pérez Rocha (pp. 24-31), fue extraordinaria y con el paso de los años no ha perdido vigencia.
En su diálogo Con Palabras Propias nos ofreció su certero punto de vista respecto a diversos temas de interés para quienes estamos inmersos en el quehacer educativo. Sobre la actualización de los maestros, entre otros temas relevantes, opinó que el profesor debe ser investigador de su propia práctica, debe formarse en su trabajo mediante su trabajo mismo.
Afirmó que el grave error detrás de los magnos esfuerzos por actualizar la educación radica en considerar sólo los contenidos y los temas. “Actualmente, lo que exige más la educación es el cambio en los métodos, en las relaciones maestro-alumno, en los procedimientos de evaluación del aprendizaje”.
Una suerte de armonía entre texto e imágenes
En este número dimos la bienvenida a nuestro equipo de trabajo a los ilustradores Yvonne Cartín Cid y Oswaldo Hernández, quienes se incorporaron con los retratos de Antonio Alatorre, Manuel Pérez Rocha y las viñetas que ilustraron algunos ensayos.
Su inclusión fue una suerte de armonía entre las ideas y las imágenes; entre quienes veníamos del principio y quienes se incorporaban.
Registro de asistencia: “Un solo gallo no teje la mañana”
El maestro Antonio Alatorre fue uno de nuestros lectores habituales. Por lo que se le reconoció y felicitó por haber recibido el Premio Nacional de Lingüística y Literatura 1998.
Escribe el maestro René Nájera (p. 2): “Leíamos y discutíamos su libro Ensayos sobre crítica literaria en nuestros cursos y al calor de esas sesiones nació la idea de retomar como título de nuestra revista, una frase reveladora…” De ahí que nos sintiéramos contentos por el reconocimiento al maestro Alatorre.
Otro lector célebre que tuvimos fue Humberto Mussachio, quien en la “República de las letras” y en la “República de los libros” del periódico Reforma, comentaba el contenido de la revista.
Raúl Álvarez Velázquez en El Nacional entrevistó al editor responsable en la que se mencionan los objetivos que nos guiaban y los alcances obtenidos hasta ese momento.
A través de una carta la maestra María Eugenia Negrín Muñoz desmenuzó la encuesta publicada en el número anterior y sugirió lo que nos faltó hacer en dicho trabajo. Asimismo, anticipó la dura lucha que debíamos dar por defender al libro y sus lectores. Dijo algo muy cierto: “Esta lucha no se verificará sólo en las aulas, sino en cada espacio físico por donde pasemos los interesados en que la gente lea”. Con Palabras Propias luchó en cada calle, escuela, salón o plaza pública en que era leída.